“Hacer el bien, sin mirar a quien” es una de las premisas con las que el equipo que trabaja en la Casa Hogar Al Fin vive su día a día. Y es justamente ese valor, el de la bondad, el que los ha llevado a cumplir su octavo aniversario, desempeñando una labor sencillamente noble y hermosa.
Durante sus 8 años de servicio, esta institución ha atendido a más de 150 niños varones, que, por distintas razones, han sido víctimas del abandono por parte de sus padres, situación que los ha puesto en estado de riesgo. La fundación cuenta con el apoyo de varios entes importantes que creen fervientemente en que el futuro de nuestro país vive en cada uno de los niños que conforman nuestra nación, por lo que debemos ayudarlos y apoyarlos para que puedan crecer sanos, fuertes y, sobre todo, ricos en habilidades culturales, intelectuales y académicas.
La Fundación Casa Hogar Al Fin se crea a partir de una iniciativa del empresario venezolano Mauro Libi Crestani, quien además de presidir la Industria Procesadora de Cereales (INPROCECA), financia esta noble causa. En las instalaciones de la fundación, los jóvenes pueden recibir todo lo necesario para desarrollarse y crecer de manera académica, social y cultural, permitiéndoles crear vínculos con otros jóvenes que, más allá de su situación familiar, tienen sueños y metas por cumplir como cualquier otro niño o adolescente de su edad.
Reina González, Presidenta de la fundación, nos comenta un poco más al respecto:
“En la Fundación, los niños tienen atención médica privada, educación formal a través de alianzas con escuelas de la zona, la dotación adecuada para su sostenimiento, e incluso, áreas de esparcimiento y opciones de enseñanza complementaria como natación, música y computación, con miras a alcanzar la formación de jóvenes integrales”.
Es de vital importancia que los jóvenes en situaciones especiales sientan que son tan parte de la sociedad como aquellos que vienen de hogares ordinarios, por lo que la excelente labor de la Fundación Casa Hogar Al Fin es digna de reconocimiento. Desde ocho años han llevado a cabo una jornada intachable, y, estamos seguros de que así será por muchos, muchos años más.