¿Qué es la felicidad? Muchas veces nos hemos hecho esta pregunta y, dependiendo del momento en la que nos la hagan, nuestra respuesta cambiará. La felicidad es más que un estado de ánimo, es una emoción, un sentimiento abstracto que proviene del interior de las personas. Un momento en la vida de todos en el que nos sentimos cómodos con lo que somos, con lo que tenemos y con lo que podemos ofrecer. Para muchos adultos, la felicidad está asociada a la vida en pareja y al éxito económico. Sin embargo, esta percepción varía cuando se trata de los niños.
Recientemente, se llevó a cabo una encuesta en una escuela primaria en la que se les preguntó a un grupo de niños con edades comprendidas entre 5 y 11 años qué piensan ellos que es la felicidad, las respuestas más comunes e ingeniosas fueron contabilizadas en la siguiente lista:
- “Cuando haces un amigo nuevo”
Para los niños, poder hacer amigos es un sentimiento que los llena muchísimo. Encontrar otros seres que, como ellos, tienen un universo que explorar y un mundo por conocer es algo grandioso. Hacer amigos es lo más divertido que pueda existir, encontrar afinidades en otra persona que entiende y que ve el mundo a tu misma manera.
- “Cada vez que puedo comer dulces”
Todos amamos los dulces y golosinas; el chocolate, los caramelos y otros bocados que hacen que nuestro corazón lata más fuerte. Los niños adoran el azúcar, además, les da muchísima energía para realizar todas las tremenduras a las que estamos acostumbrados. Entonces, ¿cómo no los va a hacer felices?
- “Cuando me dejan ver tele hasta tarde”
Siempre que la programación sea la adecuada a su edad, los niños disfrutan poderse quedar despiertos hasta tarde viendo su canal favorito en la televisión. Es un sentimiento que viene acompañado de saber que al día siguiente (muy probablemente) no tengan que ir a la escuela.
- “Cuando me dejan dormir en la casa de mi mejor amigo”
Cuando se es niño, no hay nada mejor que poder compartir con tus amigos. Jugar, comer, hablar, todo es mejor si estás acompañado por tu mejor amigo. Y si todas estas actividades vienen acompañadas de poderte quedar a dormir en su casa, ¡pues, muchísimo mejor!
- “Cuando la maestra me da una estrellita dorada”
A todos nos gusta cuando reconocen nuestro buen trabajo y esfuerzo. Sin importar la edad, ese sentimiento de satisfacción y gratitud es algo que nos impulsa y motiva a ser cada vez mejores. Para los niños, que su maestra los premie tras haberse esforzado en una tarea es un acto que los lleva a seguir trabajando más y mejor para irse superando cada día más. El reconocimiento y la aprobación de quienes nos rodean es lo que todos, a cualquier edad, buscamos para lograr ser felices.
Como podemos ver, nuestros niños son felices con la realización de sueños, metas y objetivos que los hacen ser más fuertes y mejores cada día. Un sentimiento que se aleja por mucho del concepto material que los adultos le damos a la felicidad. Tal vez, si aprendiéramos más de los niños, a ser felices por lo que somos y no por lo que tenemos, podríamos mejorar y crecer mucho más como país y sociedad.