Con 9 años de funcionamiento, la Casa Hogar Al Fin nace para brindar protección y atender a los niños varguenses en situación de calle, apuntando a un cuidado integral que contempla educación y una formación digna, manteniendo la más alta calidad y cumpliendo así con sus objetivos hacia los niños y adolescentes que viven y que son protegidos dentro de la organización.

Creando un hogar con solidaridad y amor

Además de impulsar y fomentar iniciativas que fortalezcan y mejoren la atención de la infancia, al mismo tiempo se crean espacios para forjar e incrementar los valores propios de un ciudadano modelo. Igualmente, persigue apoyar a otras organizaciones que se asemejen a la labor que se realizan en la institución para brindar apoyo en lo que estos niños requieran.

Dentro de la organización se rige con los valores: respeto por la vida e integridad, sencillez y la colaboración y solidaridad; además de impulsar el compromiso y trabajo en equipo. La Casa Hogar Al Fin se enorgullece de los niños, mientras se aspira con su aporte convertirlos en grandes ciudadanos del país.

Uno de los grandes testimonios de vida de la fundación es el de Jonathan Correa, quien a sus 22 años trabaja como analista de Recursos Humanos en la empresa de Inproceca. Jonathan comparte su experiencia de vida en la Casa Hogar Al Fin, como algo muy alegre desde que llegó hasta su partida, considerando a las personas que lo educaron y sigue siendo parte de su vida porque se convirtieron en su familia.

Mauro Libo Crestani - Casa Hogar al Fin regalando amor y solidaridad

Durante los 11 años que vivió en este espacio, destaca el calor de hogar que se vive en la casa. Además de toda la educación formal que recibió, atesora todas las actividades complementarias que realizó en la Casa Hogar Al Fin.

9 años cumpliendo con la infancia varguense

Actualmente, viven en la casa 27 niños dentro de las edades entre 1 y 19 años de edad, quienes se suman a los 146 niños varones que han sido abandonados por sus progenitores que se encuentran en situación de riesgo y fueron parte de este proyecto.

De estos casos, algunos se han logrado colocar en nuevos hogares siguiendo la legislación vigente. Igualmente, 12 jóvenes se encuentran en la casa luego de cumplir su mayoría de edad dentro de la organización y que continúan contando con un espacio como su propio hogar, apoyándolos en la culminación de sus estudios universitarios y se inserten en el mercado laboral.

El fundador de esta institución Mauro Libi Crestani, mantiene su apoyo a través de las empresas que son parte del Grupo Libi, (FRIMACA y Avelina), invitando a otras instituciones a formar parte de este proyecto y poder ayudar a más niños.