Educamos a los más pequeños, para que sean desde niños mejores personas, obedientes y actúen con buenas maneras al interactuar con otras personas y sobre todo no mentir, ser honestos; por ello es nuestra labor enseñarles de la mejor manera, a formarlos y educarlos mejor como una generación de relevo.

Controlar la mentira

Se debe entender que la mentira es una cualidad innata que debe ser controlada a tiempo, lejos de ser vista como hábito adquirido. De no ejercer controles a tiempo, puede convertirse en una patología bastante seria, ocasionando problemas severos.

Al principio, los niños mienten por cosas pequeñas e irrelevantes, comúnmente conocidas como “mentiras blancas”, para salir airosos de pequeñas travesuras, ayudándoles a zafarse de cualquier responsabilidad que debían hacer, siendo la conducta más común.

Lo importante, cuando esto ocurra, es aplicar una reprimenda al momento de descubrir la mentira, sin importar que sea pequeña o insignificante. A la más mínima mentira que pasemos sin importancia, puede ser como una bola de nieve que crece, hasta que se vuelve incontrolable.

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Pinocho ha sido el cuento por excelencia que habla de los problemas que ocasiona el mentir, un ejemplo de herramientas a usar para que los niños entiendan que ninguna acción pasa sin alguna consecuencia.

Como ejemplos de vida, es importante ser honesto y transparentes con nuestros actos, más aún cuando estamos en frente de los pequeños.

Consejos para educar con honestidad

A continuación podemos emplear 10 consejos para educar con honestidad a los niños, tanto los padres y maestros, como una gran misión:

  • La honestidad atrae honestidad
  • Es necesario formar nociones, conocimientos, habilidades, sentimientos y emociones, así como experiencias que lo lleven a ser honestos
  • Enseñar a los niños que sean honestos consigo mismos
  • Es importante hacer conocer a los niños que un comportamiento honesto genera buenos amigos y reconocimiento
  • La honestidad es esforzarse por hacer algo útil en beneficio de los demás, sin esperar nada a cambio
  • Ser honesto significa ser respetuoso con los demás
  • En la escuela, los niños pueden hacer trabajos manuales que destaquen la ayuda a otras personas
  • Los niños puede interiorizar ejemplos de honestidad con la observación y conservación, en actividades lúdicas con sus padres, hermanos y educadores
  • La conducta honesta debe ser premiada en su momento, para reforzar la conducta del niño
  • Comunicar al niño las consecuencias de ser deshonesto, como el de no tener amigos, ni la confianza de los demás