Las escuelas se plantean cuál sería la asignación apropiada para educar a los niños sobre el cambio climático.
Cada vez más son los mismos niños quienes toman la iniciativa de insertar la crisis climática como parte de sus actividades escolares, ante la preocupación por las secuelas de los devastadores cambios a lo que se enfrenta el planeta, que afectará considerablemente a los estudiantes más pequeños, quienes desean hacer algo y sobre todo comenzar a crear consciencia desde las aulas.
El cambio climático es asunto de todos
El cambio climático es un tema tomado en cuenta en los medios de comunicación, redes sociales y prensa, entre otros entes que individualmente hacen que la población se informe más sobre los riesgos que se corren al no tomar acciones efectivas sobre esta problemática mundial. Al mismo tiempo, los jóvenes de hoy en día se han convertido en los protagonistas en la lucha por la defensa del planeta.
Además de las políticas que deben ser implantadas para frenar el cambio, también debe haber una concienciación de todos los ciudadanos, hacia la adopción de hábitos que contribuyan a la protección del medio ambiente y la sostenibilidad del planeta. Por ello, es importante iniciar desde los primeros años de la vida de los niños, tanto desde la escuela como desde la propia familia.
Para hacer entender a los niños sobre el cambio climático, aunque sean pequeños, se debe comenzar por:
- Explicarles en qué consiste y cómo puede afectar a la tierra, animales, plantas y a nosotros mismos.
- Utilizar conceptos e ideas que les resulten cercanos y comprensibles.
- Apoyarse con libros y cuentos adaptados a todas las edades, donde se habla de los ecosistemas y de la importancia de cuidar el medio ambiente.
- Apoyarse en la tecnología con diferentes alternativas que faciliten la aproximación a estos temas de una manera amena y divertida, donde los niños pueden interactuar y aprender sobre animales y ecosistemas.
- Enseñarles cómo evitar el gasto innecesario de agua y de energía eléctrica y cómo reciclarlos apropiadamente según los diferentes materiales.
Igualmente, ocurre el fenómeno de que los chicos aprenden en la escuela y llevan esa información a sus casas, cambiando la dinámica en la familia, tomando acciones hacia el respeto por el ecosistema y promoviendo prácticas reciclables.
Crisis climática para los jóvenes
Tanto los profesores como el alumnado y las instituciones pueden ponerse de acuerdo en promover un mayor conocimiento de la crisis climática en las aulas, experimentando en la mejor forma de hacerlo.
En escuelas de Barcelona, España, crean consciencia sobre el cambio climático a través de diferentes actividades como:
- Grabar un rap sobre el clima para aprender de forma divertida.
- Recolectar materiales para ser reutilizados.
- Promover el uso de roll eat (empaques de comida reutilizables que sustituyan al papel de aluminio y el plástico).
- Cuidar un huerto escolar.
Además, se plantean otras actividades académicas como la organización de debates, considerando que la base de la educación es indagar sobre un tema y es frecuente ver que los niños pregunten por el futuro que se avecina.